El decidir que revestimiento elegir para nuestra piscina, viene en muchos casos, acotado en función del sistema de piscina que tengamos. De este modo, por ejemplo en una piscina de poliéster o fibra, difícilmente podremos elegir otra cosa que no sea un color u otro, aunque últimamente algunos fabricantes ofrecen la posibilidad de revestir sus piscinas de poliéster con diferentes tipos de gresite.
En cambio, las piscinas de hormigón nos ofrecen un amplio abanico de posibilidades de revestimiento; cerámico, gresite, revestimientos continuos, liner o lámina armada, fibra, sistemas de arena, pinturas especiales….
En cuanto a las piscinas de acero, habitualmente utilizan el llamado liner o lámina armada, aunque en la actualidad, empresas como Rosa Gres () han desarrollado sistemas que permiten adherir, por ejemplo, superficies cerámicas sobre el propio acero, cambiando absolutamente su aspecto exterior.
En cualquier caso, dentro de lo que es revestimiento, debiéramos diferenciar entre aquellos revestimientos que meramente son útiles para la estanqueidad del vaso (impermeabilizantes), otros que resultan meramente estéticos (cerámicos, gresites, pavimentos continuos…), y aquellos que cumplen ambas funciones (fibra, liner, lámina armada, pinturas especiales…).
También es importante informarse del mantenimiento que necesitan cada uno de los diferentes sistemas que les sean ofrecidos, así como su resistencia en función de los sistemas de limpieza y desinfección que se vayan a utilizar en la piscina. Esto resulta de suma importancia, ya que puede darse el caso de que nos decidamos por un revestimiento que a posteriori puede resultar incompatible con el sistema de desinfección que estemos utilizando, con los consiguientes problemas y costes derivados. Por ello es fundamental el asesoramiento de profesionales cualificados que nos aconsejen correctamente.