Podemos definir en diferentes categorías los pavimentos continuos, el efecto óptico que tiene, es como si la piscina estuviera hecha en una sola pieza sin juntas.
Los revestimientos continuos pueden ser variados, desde microcementos específicos para piscina en acabados lisos, o con incrustaciones como puede ser el llamado “peeble”.
Es un sistema muy utilizado, sobre todo, en países como Estados Unidos o Australia, ya que tienen más industrializado este sistema, y además poseen un gran número de instaladores que conocen el oficio.
Este tipo de sistema nos permite jugar mucho con las formas de la piscina, y poder aprovechar al máximo, tanto el interior de la piscina como la combinación con los exteriores de la misma.
Los acabados pueden realizarse prácticamente en todos los colores, y además se pueden combinar con piedras de diferentes tamaños, dependiendo de la textura que se le quiera dar al material. Su aplicación tiene que ser dada por gente realmente cualificada, ya que dependiendo de los materiales, tendrá un tiempo de curado y un momento a la hora de su aplicación.
El material es muy utilizado para parques temáticos, ya que a la hora de su ejecución, se va a simplificar mucho la obra a diferencia de otros materiales, también cabe destacar que los revestimientos continuos se mimetizan muy bien en medios naturales, pudiendo dar la impresión de que pertenecen al mismo entorno.
