Principales diferencias entre unos liner y otros

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En muchas ocasiones, nos consultan a la hora de saber qué liner o qué lamina armada es mejor, o cual interesa más en cada caso.

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En este artículo, vamos a determinar una serie de parámetros que nos deben ayudar a saber valorar las diferencias entre unos liner y otros y de este modo, tener más claro, qué es lo que nos interesa. Estos aspectos a tener en cuenta son los siguientes:

  • GROSOR: En relación al grosor del material, nos podemos encontrar con grosores que van desde los 0.25mm hasta 1.8 ó 2mm, de algunas láminas armadas. Este grosor normalmente, reflejará una mayor o menor resistencia. Habitualmente, a igualdad de características; a mayor grosor, más resistencia.
  • PROTECCION: El liner no deja de estar preparado para su uso con agua, de cara a mantener su estanqueidad, pero la protección (capas de lacados, acrílicos, etc.) que pueda llevar, implican que este material nos pueda durar más o menos tiempo, o qué los colores se mantengan o no, a largo plazo, o que la textura del liner se vaya volviendo más rugosa con el tiempo. Por tanto, es importante saber con qué tipo de protección está fabricado el material, el número de capas, etc. Por ejemplo, no es habitual que el liner utilizado en una piscina elevada coincida con los utilizados en piscinas enterradas. Esto se debe a que sus necesidades son distintas.
  • ESTRUCTURA DE FIBRA INTERNA: En la lámina armada sabemos que contamos con dos capas distintas de liner, entre las cuales, tenemos una estructura de filamentos, qué habitualmente nos van a ayudar a que el material tenga una mayor resitencia. Esto implica que cuanto más tupida, mayor número de hilos tenga la estructura, generalmente, mejor va a aguantar. Por el contrario esto dificultará más su uso e instalación, al resultar más incómoda su manipulación, al ser ligeramente, menos flexibles.
  • TACTO: Nos podemos encontrar con tactos más o menos agradables, más o menos lisos o rugosos, pero esto no quiere decir que sea mejor o peor. Sí es cierto que cuanto más rugosa sea la superficie, más posibilidades hay de que la suciedad se adhiera.
  • ELASTICIDAD: No por ser más elástico o más rígido va a aguantar mejor o peor, pero si debemos buscar un equilibrio entre ambos ya que el exceso de elasticidad puede favorecer que el material se desvirtúe, pudiéndose formar arrugas con el tiempo, y un exceso de rigidez puede hacer que el material no sea especialmente resistente en condiciones de cierto movimiento, o extensiones y contracciones producidas en la estructura.

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